Las soldadeiras fueron figuras femeninas de la poesia gallego portuguesa, asociadas a acompañar a trovadores y juglares en su performance. Según algunos diccionarios, eran mujeres que acompañaban a los soldados para complacerles con cantos danza y cuerpo, o mujeres que recibía una soldada (sueldo).
Los siguientes textos de Jordanis Guzmán Rodriguez, se inspiran en la poesia gallego portuguesa entorno a un muy singular personaje, María Balteria, conocida como A Soldadeira.
I
Coro de aldeanos: ¿A dónde va la Balteira Con tanto fuego en la sangre? ¿Apenas murió la madre y ya desanda caminos? ¿Cuál ha de ser su destino?
Balteira: El de una soldadeira. Me cansé de fazer nada y de bajar la cabeza, Me cansé de la tristeza Que ampara a este mundo vil, Libre yo quiero vivir y poseer la certeza de que mi basta belleza al hombre puede servir.
Coro de aldeanos: ¿Andar como soldadeira? ¿Una hidalga como tú? ¿Dónde queda tu virtud?
Balteira: ¡Que se la comen los bueyes! Yo quiero besar a reyes, quiero danzar en tablados, acostarme con soldados, no me importa el qué dirán, yo sé que ellos me amarán como a los juegos de dados.
Coro de aldeanos: ¿Y qué harás con la fortuna Que tu linaje te deja?
Balteira : La que de encierro se queja No puede encierro querer, ¿Qué más me falta por ver En esta falsa fortuna? Yo quiero mirar la luna, Que me comparen con ella, Yo quiero sentirme bella, Bella como ninguna.
II
La de muy buen parecer tomó su cofre y su manto, escapó de los quebrantos que aquejan a la mujer, Decidió no envejecer entre las pétreas columnas, que separan a la luna y a los deseos de amor Decidió darle calor , a esos nobles soldados que se dieron por premiados con cofre tan prominente; ella, mujer vehemente y de astucia sin par, les ha propuesto danzar como una hábil serpiente.
Ensemble Lauda 